He pasado un kit-kat navideño genial. He aprovechado para reunirme con personas a las que no suelo ver con asiduidad y lo he pasado estupendamente.
Si por un lado he tenido la sensación de no haber aprovechado el tiempo para adelantar trabajo -siempre hay tareas que hacer y más ahora con el máster-, por otro lado la percepción ha sido completamente opuesta pues he procurado no perder ninguna oportunidad para mantenerme en contacto con personas a quienes aprecio. Como me dijo una vez mi compañera de la EOI, Patricia, he estado celebrando estas fiestas como si se acabase el mundo. A fin de cuentas, el tiempo que pasas con tus seres queridos y las personas que aprecias son la clase de cosas que recordarás el resto de tu vida y por las que te recordarán a ti. Y si ese tiempo lo creas a base de buenos momentos, mejor que mejor.
Total, el otro día estuve con mi amigo Miguel de Granada, junto con Alberto y Jesús, y tuvimos un breve pero intenso encuentro donde nos dio tiempo a platicar sobre la audiencia cautiva. Todo comenzó con una mención a los llamados clientes cautivos, aquellos que como su propio nombre indica no tienen otra opción o elección y acaban irremediablemente siendo fieles consumidores de un producto o marca determinada. Unos son prisioneros a la fuerza como aquél que no tiene otra cosa para elegir y otros prisioneros voluntarios como el que elige siempre lo mismo, pero ambos son prisioneros al fin y al cabo.
Como algunos de la reunión teníamos relación con el mundo de la docencia, acabamos con la siguiente concatenación: negocio-cliente cautivo-audiencia cautiva-alumnos-sistema educativo. Y acabamos hablando de la motivación extrínseca más que de la intrínseca, claro.
Fíjate qué cosas, de la palabra cautivo surgió la idea de alumnado. ¿Son audiencia cautiva? ¿han de serlo por definición? ¿los docentes somos captores? ¿podrían no ser audiencia cautiva? ¿la motivación intrínseca es suficiente, sobre todo a edades tempranas? ¿es inherente la motivación extrínseca al fenómeno educativo? ¿qué papel tiene la innovación educativa sobre esta cuestión? Y otra vez la pregunta que se me repite continuamente: ¿En qué lugar nos situamos como docentes?
Tengo que quedar más con mis colegas granaínos. Anda que no nos echamos charlas buenas.
Hola Carla! No conocía este blog. No paras, eh? Definitivamente, tendremos que hablar más de estos temas. Besos!!
ResponderEliminarLa verdad es que parar, paro poco, jejejeje. Me alegro mucho de haber pasado ese rato tan estupendo y espero que se repita más veces.
EliminarLa próxima buscamos La Chora. ;)
Un beso.