Esto sería lo que llamaríamos densidad. Y si el cuerpo contiene mucha masa en poco volumen es que es bastante denso.
Cuánta masa conceptual en tan poco volumen temporal. Hoy he quedado fascinada con la clase de Pepe Contreras. Al principio me dije: ¿Qué galimatías está diciendo? Porque confieso que tal cual él hablaba, intentaba tomar apuntes pero nunca me daba tiempo de terminar las frases. Y tengo un par de folios llenos de frases inacabadas e incoherentes a primera vista: “Sentido del saber y la cultura para relacionarnos con”, “¿Qué relación interna como vivencia”, “Percibir y sentir van jun…”, “No interpreto, abro preguntas…”, y así sucesivamente.
Total, que al final paso de escribir y decido escuchar. Lo que dice Pepe necesita ser rumiado con tranquilidad. Hablamos del nacimiento de las inquietudes pedagógicas, y reflexionar sobre ello necesita de su tiempo. Esas inquietudes pedagógicas tienen cierta relación con lo que él llama el hueco de la alteridad y lo que pasa por nosotros en relación con los demás. Pero es que encima, cuando llego a la conclusión de que se trata de interpretar al otro a través de mi mirada y mi bagaje, dice Pepe que ¿quién soy yo para interpretar al otro?
Uf, entender este juego de relaciones sensoriointerpretativas del interior-exterior de uno mismo y de los demás requiere de un gran esfuerzo por mi parte. Todavía lo estoy digiriendo.
Al final no tuve más remedio que felicitar a Pepe Contreras. Me han gustado mucho sus escritos. Han sido como flechas directas al corazón. No sé por qué me han resultado tan evocadores. Recordando lo que dijo Sandra, dije a Pepe que venía en busca de respuestas y me voy con muchas más preguntas.
Y creo que la esencia del máster tiene que ver con ello: No tanto la de encontrar respuestas sino la de hacernos más preguntas todavía.